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Friday, April 21, 2006

Editorial


Etapa. Norteamérica invade el oriente y los imperialismos amplían sus ganancias profundizando el neoliberalismo, editando una versión postindustrial de la acumulación y concentración de capitales y de poder, y relanzando el colonialismo de su Imperio voraz.

Espoleados por las frecuentes crisis comunicantes, el binomio financiero-comercial se reproduce -desde la caída de los ex regímenes socialistas, y bajo el pretexto del libre flujo de capitales, tecnología y trabajo- anulando las últimas barreras que las burguesías nacionales aún usan para defender industria, mercado, empleo y consumo. Amenazada la tasa de retorno de capitales, trafican con armas y estupefacientes e invierten en informática y telecomunicaciones para espionaje; inflan la gestión del riesgo, el crédito y la deuda e inauguran el control de plagas introducidas genéticamente, mientras se apropian de las reservas de agua, petróleo y biosfera del planeta al que sumen en crisis, guerra y agonía.

Período. Masas de cinco continentes abren un período de resistencia creciente pero discontinua, difusamente programática y orgánicamente dispersa, desde las luchas convergentes de las naciones invadidas so pretexto de la democracia, de los pueblos anexionados a un Supra-Estado que se autonomiza so pretexto de la seguridad geopolítica, de las masas de los países depredados y reprimarizados so pretexto de la nueva división internacional del trabajo; y desde las que se libran por reconstituir las direcciones obreras marxista-revolucionarias.

Situación. El reformismo auspicia en Latinoamérica políticas de contención social, aparentemente espontáneas y populistas, mientras la Gran Burguesía urde la integración sin restricciones al mercado global, justo cuando se endurecen las condiciones de los tratados comerciales, en desmedro de los productores nacionales del agro y de la industria, atrapados en el espejismo de marcas, patentes y barreras fitosanitarias y de calidad.

Coyuntura. Bastos sectores de la clase media peruana ensayan una crítica progresiva, desde discursos provincianos y moralizantes, contra la insensibilidad, la ineficacia e ilegitimidad de las políticas de Estado, y una insuficiente resistencia contra las transnacionales y sus socios locales. Desde la misma base, pero desde la gobernabilidad contrasubversiva y sostenible, APRA, AP y otros se alzan un segundo tercio; en tanto UN y el Fujimorismo representan el de las clases altas, en nombre del pro-oligárquico entreguismo anticomunista del tractor, la chakana y la escoba, ahora en desgracia.

Propósito. En medio de este juego de fuerzas e intereses, declaraciones e inconsecuencias -independientemente de que la desaparición del bloque socialista sea leída por unos como la inocultable derrota táctica del stalinismo y el mao-guevarismo, y por otros como una oportuna victoria proletaria- nacemos para contribuir sin pretensiones a la recuperación de la voz, la filosofía, el programa, la iniciativa, las organizaciones y los derechos obreros perdidos desde la liquidación de la Tercera Internaciona Socialistal, pese a la ampliación de los territorios ganadas a la influencia del socialismo genérico.

Principios. Fuertemente asidos al socialismo científico, su método e internacionalismo militante, persistiremos, por la crítica teórica y la praxis revolucionaria, en la recuperación protagónica de los trabajadores, la independencia política de clase y la construcción de los órganos políticos para su participación histórica : programa, partido, prensa, alianza obrero campesina y parlamento popular.

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