Image hosted by Photobucket.com

Saturday, June 09, 2007

EL OTRO CALENTAMIENTO GLOBAL

Juan Gelman*
9 de junio de 2007


El instalamiento de un escudo antimisiles norteamericano en Europa del Este, antigua zona de influencia soviética, hizo que Vladimir Putin amenazara con rediseñar viejos y nuevos blancos en Europa occidental atacables con “misiles balísticos o sistemas completamente nuevos”, si Bush insiste en instalar un radar en la República Checa y un interceptor en Polonia (AP, 4-6-07).

Mientras Washington argumenta que el escudo es necesario para prevenir los misiles iraníes, Moscú afirma quiere cercarse militarmente a Rusia. Washington afirma que esto no es un retorno a la Guerra Fría, pero la disputa alimenta el calentamiento político global: la lucha entre EE.UU. y China por el control del petróleo africano. El primero tiene escasas reservas de oro negro y necesita sostener su sistema industrial y agropecuario. El PBI chino crece a 10 por ciento anual y su demanda de energéticos aumenta rápido. Los dos países emplean métodos diferentes. El Pentágono se atiene a la «filosofía» tipo Irak y Afganistán y ha establecido no hace mucho un comando militar específico para Africa (AFRICOM) con el que continúa su intervención encubierta en la guerra civil de Sudán, Somalia y Nigeria.

China, por su parte, recurre a una escalada de inversiones, de las que el 30 por ciento de sus importaciones del energético proviene de Africa. Ofrece créditos blandos sin intereses ni garantías –nada que ver con los «austeros» del Banco Mundial y el FMI –y otorga préstamos para construir caminos, hospitales y escuelas en algunos de los países más endeudados del planeta. Envuelto en una serie de iniciativas diplomáticas, organizó en noviembre del 2006, una cumbre con 40 jefes de Estado africanos, de Angola, Nigeria, Mali, Argelia, Sudáfrica entre otros.

La Compañía Nacional de Petróleo de China (CNPC) acaba de cerrar acuerdos con Nigeria y Sudáfrica para crear un consorcio que incluye a la South African Petroleum Co. y que le dará acceso a otros 175.000 barriles diarios de oro negro el año que viene. La CNPC tendrá el 45 por ciento de las acciones correspondientes a la explotación de un yacimiento submarino de Nigeria. Pekín aportó más de 8000 millones de dólares a Angola, Nigeria y Mozambique en el 2006, contra los 2300 millones que el Banco Mundial destinó a toda el Africa subsahariana.

La CNPC es el inversor petrolero más importante de Sudán, país al que ha volcado unos 15.000 millones de dólares desde 1999 y del que toma del 65 al 80 por ciento del medio millón de barriles que produce cada día. Posee una refinería a medias con el gobierno sudanés, ha construido un oleoducto y satisface el 8 por ciento de su demanda interna de petróleo, que se incrementa a un 30 por ciento anual.
La cuestión de los yacimientos petroleros sudaneses explica el juego de la Casa Blanca en la guerra civil que promueve y alimenta para disfrazar su intención de “cambio de régimen” para hacerse con el petróleo en el que China invierte. Desde que se descubrió petróleo en Darfur, el Pentágono ha intensificado su apoyo al Ejército Popular de Liberación de Sudán –financiación y entrenamiento, incluso en la Escuela de Fuerzas Especiales de Fort Benning, Georgia– y echado más leña a un fuego que ha provocado la muerte de 100 a 200.000 sudaneses y el desplazamiento de un millón desde el 2003, año de la invasión a Irak.

Juan Gelman

(n. 1930) Poeta y escritor argentino. Desde 1976 reside en México, donde llego exilado por la dictadura militar facista que le arrancó su hijo y su nuera embarazada. Entre su vasta obra se destacan sus libros: Los poemas de Sidney West (1969), Fábulas (1971), Hechos y relaciones (1980), Citas y comentarios (1982), La junta luz (1985), Composiciones (1986), Interrupciones I y II (1988) y Salarios del impío (1993).
Tomado de ALTERCOM

0 Comments:

Post a Comment

<< Home