Image hosted by Photobucket.com

Sunday, April 22, 2007

En el “Día de la Tierra” la ONU advierte...advierte...advierte...

En Bruselas, el Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU (IPCC), integrado por expertos de más de cien países, cerró finalmente su anunciado segundo informe, pese a la amenaza de postergación indefinida resultante de las presiones que EE.UU., Arabia Saudita, Rusia y China, ejercieron primero para encarpetarlo, tal como fuera denunciado por varios miembros del Panel, o para cercenarlo, reduciendo sus bien documentadas 1400 páginas a unas 20 suavizadas páginas llenas de obsecuencia. Las presiones denunciadas continuaron hasta el cierre de su redacción provocando su demora en muchas horas. Pese a todo, Rajendra Pachauri, Presidente del IPCC, cree que la ONU ha cumplido con sincerar el tema, que expertos como el Dr. King habían denunciado en su justa prognosis, desde hace varios lustros, con menos suerte.

La novedad reside en la admisión oficial de que mayores y más rápidos daños nos aguardan antes de lo previsto si -tal como parece sucederá- las temperaturas suben entre 1,5 y 2,5 grados, elevando el nivel del mar, hundiendo enormes territorios costaneros y desapareciendo el 30% de las especies, con la consecuente hambruna y el masivo desplazamiento de los habitantes de las actuales zonas desérticas y de los miles de millones de los continentes sobre los cuales pesan la guerra colonial desatada por los imperialista, la deuda externa, la rapiña, la depredación y las endemias y otros flagelos planetarios.

Ecosistemas diversos, como corales, polos, tundras, sabanas, bosques o montes se verán casi inmediatamente afectados, así como los océanos y sus ecosistemas marinos y recursos pesqueros en el Artico, el Antártico, el Africa Subsahariana, las islas menores, los delta, y los andes, ha explicado el copresidente del IPCC, Martin Parry. Se estima que la sequía y el deshielo dejarán sin agua dulce a más de mil millones de personas, condenadas a inundaciones destructivas y a severas sequías. El texto añade que el cambio climático ocasionaría junto a olas de calor más drásticas en Europa y Norteamérica, una caída de los cultivos, los mercados y las bolsas, además de una presión internacional enorme por la redistribución inmediata de la riqueza mundial y el cambio de patrones de producción, de distribución y de consumo, en el ocaso global del modelo capitalista mundial.
El informe enviado a los líderes del G-8 -con motivo de la cumbre de junio próximo, que reunirá a los países más industrializados del mundo- será usado por USA para atizar el celo contra China y Rusia, acusadas de ser juntos los mayores contaminantes. El itinerario de reuniones previstas por el IPCC y la Organización Meteorológica Mundial seguirá extendiendo por el planeta su demora, de París a Bangkok, y allí a Valencia, y de nuevo a París y a otros foros. El Consejo de Seguridad ha confirmado que el órgano debatirá el distante próximo 17 de abril “por primera vez, con carácter ministerial, el cambio climático como amenaza real para la paz y la seguridad internacional", en vez de tratarla como el ataque contra la vida de miles de millones de los más pobres e indefensos habitantes del mundo.