Bush Dirige turcos contra Kurdos

Por Belinda Chang

Fungiendo de estratega imperialista hasta el último minuto, mientras dure, George W. Bush dijo, en alusión a los miles de soldados turcos que cruzaron la frontera norte de Irak, con consentimiento norteamericano, que “esas tropas deben moverse rápidamente, alcanzar su objetivo con precisión y retirarse victoriosos lo más pronto posible”, en alusión a la abusiva guerra de castigo que Estados Unidos, Irak, Turquía e Irán coordinan contra los miembros del PKK del Kurdistán, que utiliza los remotos parajes montañosos del norte de Irak y del sudeste de Turquía para realizar evoluciones que les permitan alcanzar una correlación y unas circunstancias favorables para luchar por su autonomía.

Entre tanto no logren acabar al que consideran su mayor obstáculo y enemigo común para echarle mano a las mayores reservas inexplotadas de petróleo de esa parte del mundo, según Bush y Robert Gates, Presidente y Secretario de Defensa estadounidenses, ellos y los jefes del Estado Mayor turco, general Yasar Buyukanit, y el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, iraquí, tienen diferencias mínimas y en cambio muchos intereses compartidos, en clara alusión al petróleo que el PKK defiende como garantía soberana para el futuro desarrollo del pueblo kurdo para cuando sea alcanzada su autonomía.

Gates, sin embargo, mantiene una postura sui géneris, considera que el ataque militar a la guerrilla en el norte de Irak no resolverá los problemas de Ankara con los separatistas. Además, instó al Gobierno turco a tomar medidas económicas y políticas para aislar al grupo insurgente.