Todos Bailan el Mismo Tango

Por Facundo Bazán

Recientemente, mientras los Tribunales Federales eran también escenario del juicio por la "Masacre de Fátima", en la que, en 1976, con Videla a la cabeza de la dictadura, tres ex policías asesinaron por la espalda a 30 detenidos y dinamitaron sus cuerpos para impedir su identificación, el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz defendió con inusitados arrestos pro-burgueses, contra la huelga agropecuaria, la política económica de Kirchner y su consorte, al decir que "los últimos años han sido memorables, y que el crecimiento registrado es más que una recuperación; es una performance impresionante”.

Es cierto que este crecimiento ha sido ayudado por un contexto beneficioso con los altos precios de los commodities agrícolas, pero también es cierto que hay otros países que exportan commodities agrícolas pero no han crecido tanto", aunque sea cierto que "hay protestas por las retenciones, pero estas son preferibles al hambre de la gente"; que hay que recordar que no sólo el Estado argentino interviene en el mercado con impuestos para regular el precio de los alimentos. Yo recomiendo esta herramienta como variable para contener la inflación. Los impuestos a las exportaciones e importaciones dan a los gobiernos una herramienta para fortalecer las inversiones en acción social, y eso es importante, en países en vías de desarrollo".

Stigliz olvida, sin embargo, que Argentina soporta una inflación de 25 por ciento anual; y que compartir ese fenómeno con el resto del sistema mundial en crack no lo hace menos culposo y grave, puesto que la quiebra financiera y bancaria, el retroceso de la inversión productiva, la pérdida del empleo, la caída de la moneda y la pérdida de la capacidad adquisitiva frente al alza especulativa de los alimentos y la energía afectará al mundo por un largo, largo tiempo aún.

En todo caso, cierto es que mal de muchos... es sólo consuelo de tontos.