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Sunday, September 16, 2007

Respuesta a la Carta a los Socialistas Peruanos del Bloque Socialista

Finalmente, los cc. del Bloque Socialista se han dignado escribir una inusual carta de convocatoria abierta “ a todos los ‘grupos ’socialistas’ ” ( sin decirnos a quienes reconocen como tales ). Lo decimos porque a confesión propia expresaron en una polémica con nosotros su raigal desprecio por todos aquellos que se autoreclaman tal sin, desde su punto de vista, serlo. ¿Acaso pretenderán ahora reconocer como socialistas a los que acusaron hasta ayer con invectivas especiosas como : inconsistentes castro-guevaristas del MRTA, MIR, MDP y FIS; asesinos contrarrevolucionarios stalinistas del PCU-CGTP; quintacolumnistas del mao-terrorismo sutepista de PR-MNI, Pukayacta y SL; ubicuos permanentistas del internacionalismo vario; reformistas onegecistas del mariateguismo arrepentido, oportunistas de izquierda a derecha del nacionalismo variopinto; entusiastas del anarquismo posmoderno recién llegado?

Se los preguntamos con sinceridad porque estamos seguros que como es de su costumbre nos responderán con el inapelable rigor lógico de la pureza que reclaman para si mismos. ¿Pretenderán llamar a la unidad al resto de nosotros los espurios sin una autocrítica que evidencie públicamente la derrota de los portaestandartes de su sectarismo decimonónico?

Insisten en afirmar ( como gran mérito ) que llaman incluso a los socialistas sin partido (esos a los que Lenin negó ingreso en el bolchevismo). Y los llaman, nada menos que, a la primera de las tareas revolucionarias, a la construcción de la organización de los socialistas, ya no digamos del Frente Unico de Clase, según ellos ya nacido por generación espontánea al calor del programa del paro del 11 y el 12 de Agosto pasado, hecho fundacional ignorado incluso por sus actores directos. Pero no nos dicen si cada uno se acreditará a si mismo o si lo harán otros, y siendo así, quiénes acreditarán que esos ‘grupos socialistas’ y esos ‘sin partido’, poseen probadamente el talante necesario para integrar el destacamento de vanguardia que conducirá la toma del poder. Quizá se trate de alguna corriente, movimiento, ‘partido’, frente, coordinadora, colegiado, cobertura, colectivo, milicia o guardia vieja distantemente fundacional, desde cuya existencia ignorada hemos sido convocados sin ser primero desagraviados?

¿Qué clase de bandera variopinta será esa, pues, capaz de cohijar a tanta variedad dispersa? ¿Qué clase de silenciosa transformación mágica habrá sucedido en el Bloque Socialista para que nos convenzan de la tolerancia que les faltó en la proterva campaña que desataron hace poco contra nosotros, acusándonos de terroristas, por criticar su apoyo entusiasta a la Ley de Carrera Magisterial con que el aprismo pretende descabezar al SUTEP y a Patria Roja, y su irrisoria defensa de la “meritocracia” como la mejor estrategia para el justiprecio salarial de la calidad automática. ¿Que harán para que confiemos que pueden convocar a la creación de un clima de pertenencia y de representación compartida bajo un programa aún no existente?

Dicen que “es hora de concretar compromisos comunes”... pero sabemos por ellos mismos que para ellos todo está claro en la línea que divide lo blanco de lo negro sin matices, y que son archienemigos de perder el tiempo, de debatir, filosofar, consensuar, transigir, conciliar, amalgamar, engarzar o dilucidar exquisiteces de filigrana innecesaria, contrastada con la eficacia probada de su exitosa vena práctica tan expeditiva como las prácticas inquisitivas del exorcismo y la extirpación de idolatrías. Suponen, por eso, que espontáneamente y dirigidos por los que ellos acusan como los culpables de todos los males de la izquierda y sin las condiciones básicas para la discusión y aprobación de un programa político para el socialismo o para la transición hacia él, o para un jalón táctico-estratégico en su curso, el 11 y 12 de julio por si mismos fueron no sólo la paralización convocada por el “revisionismo burocrático de la CGTP”, sino la fecha de nacimiento no percibida del frente único de clase y del ambicioso programa inaplicable con la burguesía en el poder, que por ser presuntamente inaplicable equiparan al del socialismo.

Tal nueva situación requiere, pues, según ellos, de la forja de los instrumentos que nos lleven a ‘un’ gobierno de los que ‘luchan’ (no dicen por qué), replicando el frente neonato en cada departamento, provincia, distrito, barrio y caserío; pero es sintomático que ahora que constatan frente al fascismo en ciernes como altamente improbable que ellos solos puedan acometer la dimensión descomunal de construir organizaciones de base suficientemente extensas y representativas como las que dirigen ( mal o bien, les guste o no ) los cc. de la CGTP, CCP, SUTEP, FEP, FEDIPS, Rondas Campesinas, y el conjunto de las demás organizaciones sociales, se vean en la penosa necesidad de convocar a los que ellos consideran sin más… como la vivísima encarnación de la burguesía en nuestras filas, oscura resurrección contrarrevolucionaria de la nomenclatura asesina, o la otra columna que apuntala al sistema de explotación burgués, y a las que -a pesar de todo- asignan benigna y democráticamente un rol (bajo su atenta vigilancia), en la revolución, para que sea evidente que incluso los contrarrevolucionarios pueden reivindicarse si los vigila el Bloque Socialista (¡!). En garantía, aseguran que los forzarán para que no tuerzan lo que ellos conciben como la única versión del futuro posible, so pena de criticarlos duramente cuando se alejen de sus previsiones :

socialistas, porque “en vez de dedicarse a la producción de mercancías, mejorarán la vida”.

Estas previsiones nada marxistas, entienden posible mejorar la vida sin la producción masiva de mercancías dentro de la inevitable internacionalización e integración de la economía en una sola economía mundial, dirigida por el proletariado revolucionario internacional. Cualquier otra visión es la reminiscencia de arcaísmos inviables como alternativa para miles de millones de habitantes, a estas alturas de la técnica, la ciencia y la historia de la civilización.

democráticas, porque concederán a las mayorías obreras y campesinas de la ‘nación’, el poder de decisión electoral, política y económica, en su trabajo, en el país y en el globo.

Estas previsiones no consideran que las mayorías no encarnan per se la revolución inevitable como tampoco la garantía contra la restauración. Esta resurrección roussoniana o populista es incapaz de reparar en que la nación a la que aluden no existe. Su culturalismo inconsecuente no alcanza a comprender que la pluriculturalidad multilingüe del país nos compromete a reconocer –no a conceder- a cada nación, nacionalidad o etnia, el derecho que le asiste a su propia expresión política dentro de una federación de naciones, lideradas por la alianza obrero-campesina encarnada en el partido del bolchevismo marxista-leninista.

ecologistas, porque para defender cualquier sueño el punto central de la lucha de clases pasa por la protección del espacio vital que la recolonización sacrifica. Esta afirmación resuma un utopismo largamente superado y un instrumentalismo por demás ingenuo. No se lucha contra el imperialismo y las transnacionales y las multinacionales del capital porque contaminen, sino porque concentran en pocas manos las condiciones propiciadas por el trabajo mundial. El detritus del sistema es un aspecto del daño colateral que viene con la persistencia del sistema

interculturalistas, porque según ellos ninguna expresión jurídica, científicas, religiosa o artística de las culturas participantes en la vida espiritual deberá ser marginada. Les hacemos recordar que en esta vida espiritual o cultural…también toman parte las clases y naciones dominantes, asi como sus medios globales e instituciones tutelares de todo tipo. Este Panculturalismo ecuménico hace recordar al Arca de la Amistad Feueerbachiana.

internacionalista, para que cualquier paso dado en cualquier sitio sea un paso dado hacia la transformación total del planeta. La burguesía también practica su propia versión de internacionalismo, por eso el modo vago, genérico y ambiguo que usan no se parece en nada al internacionalismo del socialismo científico, más en la línea de la revolución permanente e ininterrumpida, como coordinación internacional de las luchas revolucionarias globales, y el método de apuntalarlas con la acción concurrente de todos los aliados internacionalistas.

Nosotros patrocinamos hace más de cuatro años la necesidad de ir a un cuadruple proceso :

Reconstrucción de gremios y órganos de masas en torno a la Alianza Obrero-Campesina

Articulación de un órgano de comunicación, coordinación y centralización de masas alternativo.

Construcción de un Partido Obrero Socialista.

Reconstitución de una Convergencia de Izquierda.

Organización de un Frente Amplio Democrático, anti-fascista y anti-colonial.

Organización de un Congreso Refundacional

Edición de una lectura mínima común del proceso asumido como de nuestra responsabilidad los últimos 47 años.

La elaboración y debate del programa, estrategia, táctica y eslabones táctico-estratégicos para la lucha de clases hasta la toma del poder o la construcción de uno alternativo desde las bases en armas.

Nos alegra que hayan arribado, como nosotros, a la misma conclusión, pese a que deberemos aún revisar una serie de nuestros presupuestos insuficientemente desarrollados o confusos.

Dicen que 1 ) para que podamos conocernos más debemos cumplir tareas coordinadamente incorporando a otros grupos al Comité de Enlace que proponen. Pregunta : quiénes los incorporarán ? 2 ) para poder avanzar al unísono habrá que reproducir el frente unico de clases ya existente, desde arriba hacia abajo, a los niveles regionales, departamentales, provinciales y así hasta el infinitio; 3 ) que habrá que en vez de un períodico común habrá que forjar una web común. Pregunta : dónde queda la red de distribución usada por Lenin como columna organizativa del bolchevismo, a prueba de infiltrados contrarrevolucionarios?; 4 ) la realización a mediano plazo de un encuentro del socialismo peruano. Pregunta : hay un socialismo por nacionalidades, y podemos esperar un mediano plazo ante la urgencia actual?

Estas y otras cuestiones habrán de ser dilucidadas para responder afirmativamente a la invitación que propone el Bloque Socialista, olvidados de nuestra parte todos sus agravios.

Hoja Obrera, 17 de setiembre, 1.30 a.m.

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