¿A Qué “Paraíso Comercial” iremos con el TLC?

Por Facundo Bazán

Como habíamos adelantado en otras entregas, la inflación federal norteamericana de noviembre ( sin considerar el efecto a mediano plazo de la baja del precio del oro y la implosión de la gestión financiera del riesgo, provocada por el crack del crédito inmobiliario ) fue de 0.8%. El alza del precio de combustibles y comestibles anualizó una inflación de 4.3%, según comenta recientemente Humberto Campodónico, en “cristal de mira”.

El Banco Central estadounidense no se atreve a confesar públicamente la verdadera naturaleza de la crisis que tiene entre manos: ¿inflación o recesión? Al elevar las tasas de interés constreñirá el consumo y obligará al ahorro, propiciando una crisis comercial e industrial, primero, en alimentos y máquinas, por lo que sacarán agresivamente su producción fuera del mercado norteamericano, allí es donde entran nuestros reptantes importadores tras el TLC. Si, en cambio, baja las tasas de interés propiciará la inversión productiva, que deberá madurar a largos plazos en mercados energéticos inciertos, con fondos magros en la Banca. De manera que para recuperar rápidamente lo perdido por la especulación tendrán que otorgarle nuevos créditos a los propiciadores de la crisis actual, en espera de que puedan esta vez recuperar lo perdido de inmediato. De no lograrlo arrastrarán a todos los que apuesten por rescatar a USA.

A través del FMI, los grandes imperialistas, aplicarán en sus colonias políticas de austeridad para el pago adelantado de las deudas externas para inyectar liquidez y de abajamiento arancelario para darle circulación a la producción industrial estoqueada. Los Bancos Centrales grandes ya se han puesto de acuerdo, pero los agentes desconfían del diagnóstico, la oportunidad y la viabilidad de las medidas acordadas. La verdad es que muchísimos bancos están quebrados. Campodónico comenta que, según la CEPAL no se prevé crecimiento arriba del 5.0% para nadie en el 2008, y que los más dependientes, como México, que le exporta el 24% de su PBI, Venezuela y Costa Rica, con el 18 y 14%, y el resto de América Latina exporta el 11% de su PBI a EEUU, fundamentalmente Brasil, Argentina, Chile y Perú sufrirán graves reveses.

Nada halagüeño panorama para quienes se apresuran a la claudicante firma e implementación del irreflexivo TLC con USA, cuando ésta, viniéndose en picada, reclinará todo su peso en las economías coloniales, y en las de sus socios, desesperados en levantar a tiempo ese lastre para no irse con él en picada global.