Las Orejas del Lobo Asoman en el Kurdistán

Por Belinda Chang

La orden dada a 3.000 soldados turcos para arremeter contra los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, de larga lucha por un territorio autónomo en el sureste de Turquía y el noroeste de Irak, procede del doble juego norteamericano, antes interesado en aprovechar la lucha kurda contra los suníes de Saddam Hussein en Irak, ahora más interesados en azuzar a los turcos contra el PKK, acusado ahora de terrorista, porque sus bases populares a un lado y el otro de las fronteras se han convertido en la práctica en uno de los bastiones más firmes en la guerra civil contra la presencia norteamericana en Irak.

Sólo desde esa perspectiva son comprensibles las apelaciones de Gates a “capitalizar la experiencia conspirativa de las derechas afgana e iraquí conciliando las expectativas de la burguesía kurda con las de las clases altas turcas e irakíes en un frente económico-político contra el PKK, ahora considerado un estorbo para los negocios petroleros y mineros.

La respuesta de uno de los principales comandantes milicianos del PKK, Bahoz Erdal, fue llamar al levantamiento de todos los kurdos residentes en Turquía para luchar desde dentro contra el gobierno, que ordenó su exterminio. Erial, de las Fuerzas Populares de Defensa del PKK llamó a los "jóvenes kurdos" a hacer "inhabitables" las ciudades turcas para la derecha turca que colabora con los norteamericanos y los serviles iraquíes.

Según el responsable de relaciones exteriores del grupo, Ahmed Danees, "los luchadores del Partido de los Trabajadores siguen causando importantes bajas contra las divisiones aéreas y terrestres enemigas"; en cambio, según Turquía habrían sido abatidos al menos 80 milicianos kurdos desde el inicio de las operaciones terrestres.