Image hosted by Photobucket.com

Saturday, March 15, 2008

El Hundimiento del Titanic


Por Facundo Bazán


Tras la reciente caída estrepitosa de las acciones de Nueva York a niveles de hace casi dos años ( producida por el hecho de que mientras los precios de la deuda de Estados Unidos sube, la Fed recorta las tasas de interés, el valor del dólar cayó a niveles récord contra el euro tras el informe laboral ), se confirmó que la economía norteamericana está sin más apelaciones en abierta recesión.

Si se recuerda que a comienzos del 2003 se perdieron 212.000 puestos, y se toma en cuenta el modo constante en que los empresarios vienen recortando sus nóminas, el que para diciembre pasado hubieran reportado la creación de 82,000 empleos pero sólo crearan 41.000 es consecuente con las reducciones sucesivas de enero a 170,000, de febrero a 450,000, y en lo que iba de los primeros días de marzo a 63.000, tendencia que confirma la debilidad irreversible del mercado laboral. Hasta los gurús más pronorteamericanos del mundo financiero, reacios a admitir la caída libre en el abismo, han debido confirmar, con vergüenza y preocupación, los peores temores financieros : la recesión, según el National City, de Cleveland, es un hecho innegable.

Si la Fed no ha acometido con mayor determinación el asunto central es porque Bernancke se empecinó en emitir señales efectistas con su tesis “inflacionaria” y en el miope salvataje del sector comercial, para asegurarles a las grandes corporaciones y países más ricos del orbe la colocación de la cuarta parte de su producción industrial, para evitar el desplome occidental. Para ella era más fácil seguir defendiendo ciegamente el crédito a favor de la capacidad de consumo de compradores con menos empleos pero con pequeños estímulos pagados por la Reserva Nacional –en el entendido que el vendaval era absolutamente pasajero. En cambio, un cambio aconsejable pero doloroso cambio de rumbo les habría supuesto aceptar la derrota de las cuatro últimas administraciones norteamericanas, pronunciándose por drásticos e inmediatos recortes de los gastos militares y burocráticos, por frenar en seco los juegos irresponsables de los boyantes especuladores del sistema financiero, y aceptar la dimensión de los huecos del sistema bancario para luego repararlos en la perspectiva lenta de impulsar los sectores productivos, agrícolas, industriales y de punta norteamericanos a niveles competitivos con sus pares del mundo entero.

Ante la gravedad del remolino, seguir proponiendo que el Banco Central siga por la ruta de los sucesivos recortes de las tasas de interés para remendar la liquidez de los mercados de crédito es suicida, porque eso no podrá hacerse indefinidamente, como tampoco servirá por mucho tiempo seguir recortando la imposición tributaria. Tampoco servirá de nada procurarse aún atractivos a las colocaciones agro-industriales del mundo pues ello no evitará la pesadilla del “efecto dominó” que ya arrastra al CRACK al sistema capitalista entero, a no ser que las economías con expectativas acepten ir al auto-sacrificio para salvar a Estados Unidos, lo cual por el momento parece inaceptable.

Hay ya variables que no permiten salidas de corto plazo, porque no hay más tiempo. El que USA esté perdiendo la guerra ecualizada y dispersa, con la que reemplazó el modelo antiguo de las guerras mundiales peleadas en Europa, ha proporcionado tiempo para : 1 ) la emergencia de nuevos actores económicos; 2 ) la recuperación de otros; 3 ) la vertebración de bloques con bisagras para otros más grandes; 4 ) la exigencia de bases justas para un comercio mundial ajeno a la OMC; 5 ) el reemplazo a mediano plazo de Estados Unidos como eje privilegiado para las colocaciones productivas mundiales; 6 ) el reemplazo del dólar como moneda de referencia mundial; 7 ) el compromiso urgente para un cambio de modelo energético; 8 ) la necesaria desaceleración de las tasas de retorno de capitales contra el sistema del capital especulativo mundial; 9 ) la concepción global de un plan para recuperar la biosfera y los bosques mundiales para mitigar el calentamiento global y la acelerada desaparición de las fuentes hídricas; 10 ) el rescate mancomunado y solidario de los miles de millones de pobres que no sólo no podrán pagar los costos de una reconversión tal, sino que no podrán esperar el tiempo que eso demande, exponiéndoles a la barahúnda de los refugiados rechazados de todas partes; 11 ) a la vertebración de un nuevo tipo de guerra mundial, también dispersa pero centralizada, ya no entre naciones ricas por los recursos planetarios, sino entre los aparatos militares, jurídicos y mediáticos de los ricos contra el embate multitudinario de los parias y proletarios por su sobrevivencia y emancipación; y 12 ) tal vez la posibilidad de una apertura para una lectura común del presente, del pasado y del futuro, al calor de los desafíos que un escenario semejante plantea a los marxistas, revolucionarios, demócratas, e idealistas éticos, de todos los matices y de todas las escuelas, para no hundirnos con el Titanic, peleando entre nosotros en vez de pelear contra el enemigo común.

El informe laboral sobre el sector vivienda, luego del desplome de los valores en los dos últimos meses no puede ser más sombrío. Sólo los sectores de educación y salud agregaron modestas contrataciones.

Labels: , , , ,

0 Comments:

Post a Comment

<< Home