¿Norteamericanos y FARC por Intercambio y Nuevo Estatus?
Por Facundo Bazán
Luego de los pasados forcejeos públicos entre Uribe y Chávez, en más de un asunto de trascendencia ( como la pacificación, los carteles de la droga, los grupos paramilitares, las zonas de desmilitarización, etc ), a petición de aquél en el marco humanitario por resolver el impase de los norteamericanos retenidos por las FARC, y en el del interés de ésta por cambiar de estatus político, a la condición de Ejército y Estado beligerante para consolidar su poder de hecho en una extensa zona del territorio colombiano, se ha pactado un primer encuentro tripartito entre el segundo al mando del grupo guerrillero, la parlamentaria Piedad Córdoba y el Presidente Chávez, como mediador internacional.
El Gobierno colombiano al fin apoya, pues, la mediación de Chávez y de la senadora Piedad Córdoba en el asunto del intercambio humanitario de prisioneros, en un inicio tildado por Uribe como un engaño para buscar rédito político; lo que Restrepo, Comisionado para la Paz, definió como un justificado temor presidencial de que dicha mediación internacional mas bien sirviera para otorgarle a las FARC un trato y un reconocimiento político que la derecha colombiana no está dispuesta a aceptar.
Como fuere, el encuentro pactado para el 8 de octubre en Caracas entre Chávez y el número dos de las FARC, Raúl Reyes, abrirá o cerrará un proceso, según se vea desde un lado u otro, pero definitivamente será un paso para salir de esa especie de ahogado ajedrecístico en que se habían enfrascado ambos bandos, en una relación que muchos analistas se han resistido a reconocer como de equilibrio estratégico.
"El Gobierno va a mantener total prudencia en el tema, no vamos a hacer comentarios públicos sobre los asuntos internos que hablemos con la Senadora, con el presidente Chávez y con el Presidente Sarkozy, porque no queremos entorpecer la dinámica del acuerdo", dijo Restrepo.
Del otro lado del espectro político regional, las FARC confirman que aceptan reunirse con Hugo Chávez en Caracas el próximo 8 de octubre, para resolver el asunto de los tres norteamericanos secuestrados, que las FARC retienen para forzar un diálogo que aborde puntos sensibles del largo conflicto bélico que tiende a generalizarse en toda Colombia.
En carta de Raúl Reyes (portavoz de las FARC), dijo la diputada colombiana, en declaraciones oficiales recogidas por Europa Press, él saluda y felicita el trabajo de intermediación planteado.
El Presidente Chávez compartió las mismas impresiones sobre el canje humanitario con los familiares de los tres rehenes norteamericanos y con el Presidente del Episcopado Colombiano : "Tenemos una gran fe en que lo vamos a lograr", expresó, ratificando su voluntad por la liberación. Por su parte, la senadora Córdoba expresó su agradecimiento y el del pueblo colombiano por las gestiones que adelanta el presidente Chávez, a petición de Uribe y que han sido bien recibidas por el grupo guerrillero.
Luego de los pasados forcejeos públicos entre Uribe y Chávez, en más de un asunto de trascendencia ( como la pacificación, los carteles de la droga, los grupos paramilitares, las zonas de desmilitarización, etc ), a petición de aquél en el marco humanitario por resolver el impase de los norteamericanos retenidos por las FARC, y en el del interés de ésta por cambiar de estatus político, a la condición de Ejército y Estado beligerante para consolidar su poder de hecho en una extensa zona del territorio colombiano, se ha pactado un primer encuentro tripartito entre el segundo al mando del grupo guerrillero, la parlamentaria Piedad Córdoba y el Presidente Chávez, como mediador internacional.
El Gobierno colombiano al fin apoya, pues, la mediación de Chávez y de la senadora Piedad Córdoba en el asunto del intercambio humanitario de prisioneros, en un inicio tildado por Uribe como un engaño para buscar rédito político; lo que Restrepo, Comisionado para la Paz, definió como un justificado temor presidencial de que dicha mediación internacional mas bien sirviera para otorgarle a las FARC un trato y un reconocimiento político que la derecha colombiana no está dispuesta a aceptar.
Como fuere, el encuentro pactado para el 8 de octubre en Caracas entre Chávez y el número dos de las FARC, Raúl Reyes, abrirá o cerrará un proceso, según se vea desde un lado u otro, pero definitivamente será un paso para salir de esa especie de ahogado ajedrecístico en que se habían enfrascado ambos bandos, en una relación que muchos analistas se han resistido a reconocer como de equilibrio estratégico.
"El Gobierno va a mantener total prudencia en el tema, no vamos a hacer comentarios públicos sobre los asuntos internos que hablemos con la Senadora, con el presidente Chávez y con el Presidente Sarkozy, porque no queremos entorpecer la dinámica del acuerdo", dijo Restrepo.
Del otro lado del espectro político regional, las FARC confirman que aceptan reunirse con Hugo Chávez en Caracas el próximo 8 de octubre, para resolver el asunto de los tres norteamericanos secuestrados, que las FARC retienen para forzar un diálogo que aborde puntos sensibles del largo conflicto bélico que tiende a generalizarse en toda Colombia.
En carta de Raúl Reyes (portavoz de las FARC), dijo la diputada colombiana, en declaraciones oficiales recogidas por Europa Press, él saluda y felicita el trabajo de intermediación planteado.
El Presidente Chávez compartió las mismas impresiones sobre el canje humanitario con los familiares de los tres rehenes norteamericanos y con el Presidente del Episcopado Colombiano : "Tenemos una gran fe en que lo vamos a lograr", expresó, ratificando su voluntad por la liberación. Por su parte, la senadora Córdoba expresó su agradecimiento y el del pueblo colombiano por las gestiones que adelanta el presidente Chávez, a petición de Uribe y que han sido bien recibidas por el grupo guerrillero.
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