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Tuesday, November 20, 2007

El Fascismo Peruano y la Nueva Guerra Sucia

Por Facundo Bazán

Siempre es antipático escuchar que alguien diga “te lo dije”, no sólo por reconocerse que el dicente es “infalible”, sino porque tener que admitir que es un vehículo privilegiado del futuro, como la lechuza del imaginario popular es antipático. Sin embargo debo decíroslo : os lo dije, se desató el fascismo.

Así, de las entrañas de un partido en minoría, de larga data confrontacional, venido del profundo temor a la pauperización, nace el discurso “salvacional” del APRA, pero también el eterno balanceo que lo lleva, de un lado al otro, de la delirante reivindicación histórica de las masas empobrecidas al apetito inconfensable de quedarse para siempre a flote departiendo en confianza con la plutocracia del Perú oficial, los imperialismos, las transnacionales y el Imperio en ciernes.

Horrorizados por la provisionalidad de un poder político tan endeble y condicionado, construyen visceralmente una férrea unidad anticomunista, patente en la criminalización de todo descontento. Y en vez de abrir espacios de mediación reales entre las demandas embalsadas de los gremios y la inusual abundancia de recursos económicos disponibles, los cierra peligrosamente provocando la presión que sube de abajo para arriba, conmocionando irreversiblemente toda estructura social .

Agrandar el divorcio entre el Poder Político del Estado y el Poder de la Sociedad Civil o la Nación es suicida, a tenor de la historia de los últimos cincuenta años, si para ello se apela a la manipulación de los más execrables prejuicios sociales e institucionales, instrumentándolos mediáticamente para fabricar fantasmas terroristas que justifiquen temerariamente y legalicen la necesidad de matarles abiertamente en las calles cuando protesten. Si esto no es fascismo, nada lo será.

La muerte, sin responsabilidad militar, de los que protestan vuelve a la vida el principio esgrimido por el militarismo mal entendido “la obediencia debida a la orden expresa del alto mando, aunque se trate de órdenes demenciales y anticonstitucionales o inmorales”. La vuelta a escena de la expresión “El Estado se defiende” es la clarinada de alerta que nos anuncian los síntomas primeros de otra guerra sucia, y finalmente los de una próxima y sangrienta guerra civil.

Dadas las circunstancias, la necesidad de garantizar el más absoluto orden, el principio de autoridad más inflexible, y la unanimidad más manipulada, apura la tasa de retorno de los capitales invertidos y reduce el costo productivo a costa del trabajo del proletariado rural y urbano, para que la oligarquía peruana pueda participar a la sombra de un buen árbol en el mercado internacional.

El APRA se equivoca, pues a mayor represión mayor martirologio, llevando a los luchadores sociales acusados de terrorismo a los altares de la historia. Después de todo quién decide qué intereses son o no legítimos, y por cuánto tiempo ? La legalidad no es el referente para definir lo que es legítimo. El silencio no es tampoco el ambiente de una sociedad que se precie de ser sana.

Se podrá sustraer en algún momento Unidad Nacional de la troika infame, dada su proximidad a la Iglesia Católica? No, mientras ella esté invadida por el Opus Dei, los Sodalicios y otros grupos semejantes, dirigidos por el Nuevo Judas de la retoma de la embajada japonesa, el tristemente célebre Monseñor Cipriani. Le bastará al Fujimorismo compartir indefinidamente un huequecito al lado del APRA para negociar la condición de su extraditable o terminará devorado por el APRA? Se dejará UPP seducir por el poder fácil que el APRA le plantea por un plato de lentejas?

Como fuere, luego del paro del 11 julio y el del 08 de noviembre nada volverá a ser lo mismo. El APRA ha bastardeado sus orígenes, ha perdido a sus aliados originarios, despertando la más temible fuerza social, la capacidad que los hombres tienen para indignarse contra toda forma de abuso y de exceso.

Recortaremos la libertad para poder firmar el TLC-USA en nombre de un provecho dudoso? La recortaremos para firmar CONVEMAR y entregar el Mar de Grau y nuestra riqueza ictiológica ? Ignoraremos que tras el plan contra la coca se oculta el posicionamiento militar yanqui en las cabeceras hidrológicas y de hidrocarburos y genéticas de nuestras selvas tropicales? Estaremos a merced de este gobierno hasta las próximas elecciones por el miedo inveterado a un pueblo ahito de reivindicación por nuevas rutas de construcción nacional y popular?

No olvidemos que el fascismo es ahora el llamado de lo peor de la burguesía financiera y comercial para salvar su patrimonio, manipulando el anticomunismo y el peligro de la invasión chavista, islámica, comunista o ecologista para justificar patrioteramente el uso corporativo de la violencia sin asco y con todo el odio que se pueda concentrar contra toda identidad catalogada como peligrosa.

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