Sarkozy asegura "no cederá"

Sarkozy asegura "no cederá",
como la mula en sus trece.

Por Facundo Bazán

Después de una notoria ausencia de una semana, en una evidente contradicción lógica de su discurso inflexible, y de su aparentemente democrático ánimo, Sarkozy pareció autoexcluirse al afirmar "cada uno debe preguntarse sobre el costo de la huelga, de cara a usuarios a quienes no conciernen ni los motivos de la huelga ni las consecuencias de la misma".

El presidente anunció, primero, en tono desafiante, a una semana de la huelga en transporte, gas, trenes, estudiantes y funcionarios, que "no cederá ni dará marcha atrás", asegurando que "una pequeña minoría no impondrá su ley a la mayoría”, y que “la huelga se termina cuando se abre la discusión, pues millones de franceses no pueden ser tomados como rehenes”.

Luego, sin embargo, diría, ante la Asociación de Alcaldes de Francia, que "pese a todo, Francia necesita reformas para abordar los retos actuales, por lo que no traicionaré a mis electores", por lo que estando abierto a su deber de negociar, "en éste conflicto no habrá un vencedor y un vencido".