Image hosted by Photobucket.com

Monday, September 17, 2007

Descapitalización o Saqueo Sostenido S.A.

Por Facundo Bazán

Muchos países capitalistas explotan sus recursos de modo racional y eficiente, de modo que en lo posible, no sólo los recursos naturales sino también los institucionales, humanos, financieros, tecnológicos e ideológicos, sirven a la transformación productiva -en red o en cadena- en la secuencia destinada al sostenimiento de procesos que potencien el valor agregado y su posicionamiento como marca o imagen, asegurando y multiplicando la ganancia, la plusvalía, el interés y la renta o la reinversión en el circuito de la economía nacional.

Nosotros, encorsetados en el rol colonial de exportadores primarios, hemos permitido, a lo largo de nuestra historia, que muchos de nuestros recursos fueran exportados y saqueados sin mayor valor que la ganancia efímera de los depredadores. En la minería, hasta hoy, los productos son exportados como concentrados, en algunos casos de alta ley, como en los del oro, la plata, el plomo, el cobre y el zinc, y en otros, a fardo como en los de las lanas de camélidos, las finas maderas amazónicas, el algodón, el café, el cacao, la harina de pescado y otros, que terminan patentados por transnacionales o Estados extranjeros. Sólo en menor cuantía y de modo marginal producimos y exportamos otros productos, como accesorios eléctricos, de vestir, de mantenimiento, etc., siempre de pequeña escala, y por corta duración hasta la saturación final.

En sectores tradicionales como los agroindustriales del azúcar y el algodón, por ejemplo, hemos retrocedido en cantidad y calidad, pese a que éste último ostenta una línea de producción completa, lista para alcanzar alto valor agregado con prendas de vestir, ropa blanca y productos finales de clase “A”, sin embargo, ha sido abandonada a su suerte preferenciando la exportación en crudo. Desde hace muchas décadas se permite la exportación legalizada, intensa e indiscriminada de peces, aves, maderas y otras especies vegetales y animales, vivas y procesadas, junto al tráfico ilegal de nuestros recursos oriundos, en una descapitalización denigrante.

Por lo antes mencionado, la negligencia civil y el desinterés estatal han perjudicado nuestras posibilidades productivas, cerrándonos -bajo el sistema y los modelos capitalistas- el camino a la recuperación nacional. Muchos productores locales, a efectos de afrontar la indiferencia de gobernantes y autoridades, se asociaron en comunidades de base, empresas populares, asociaciones de productores, o alianzas y redes comerciales, para obtener mejores insumos y precios, o simplemente mejores condiciones de negociación para identificar y abrir mercados, cayendo, sin embargo, las más de las veces, en manos de cadenas productivas que los llevan de nuevo -desde arriba y hacia fuera- a las manos de los acopiadores y de los importadores de siempre, sin poder llegar a articular verdaderos mercados locales o regionales para una economía nacional autosuficiente. La Ley General de Sociedades y otras, no generan reglas que permitan zafarse del yugo de las acopiadoras locales y de las importadoras nacionales, porque están hechas para extender indefinidamente la dependencia por precios y condiciones irrisorias.

Los más importantes recursos reducidos a una actividad poco rentable, se supeditadan pasivamente a las inclemencias del clima, a estrategias inmediatistas, y a mercados que nos vulnerabilizan. Todo este cuadro empobrece, pauperiza y arruina a los productores e irreversiblemente a la naturaleza y a la economía, haciéndonos más y más dependientes. Una revisión de los principales producto de bandera peruanos exportados desde los años 50 podrá servirnos para validar la hipótesis que aquí sustentamos de que el país se descapitaliza sostenidamente arruinando los recursos disponibles para revertir nuestra pobreza colonial.

La ingenua concepción liberal de algunos y la deliberada política neoliberal que otros impulsan; la competencia desleal de los agentes internacionales y la irresponsable especulación de los agentes nacionales; la admisión de la división internacional del trabajo promovida por el imperialismo, y la ausencia política que imponga barreras capaces de prevenir los efectos de las prácticas monopólicas que acusamos, son el caldo de cultivo para el cortoplacismo en el que chapalean los distintos sectores de la burguesía local con la complicidad de los agentes de gobierno.

Estas son sólo algunas de las razones de nuestra postración frente a los cambiantes y cada vez más complejos escenarios mundiales. La solución no pasa por poner remedios bajo la conducción de siempre, sino por la reestructuración de las relaciones de poder bajo la conducción de la única clase capaz de restaurar el orden nacional con las grandes mayorías para alcanzar el progreso sin sacrificar ni al hombre ni a la naturaleza, la clase obrera de la ciudad y el campo. Decisión tanto más urgente dado que la amplificación de este desastre se cierne sobre nosotros con los TLC's USA, Chile y China que los entreguistas del apra, unidad nacional y el fujimontesinismos representan, condenándonos a la violencia ciega en el campo y la ciudad, o empujando a altas tasas de migración y emigración que retroalimentan el círculo vicioso.

La especulación económica, la deficiente gestión empresarial y gubernamental de la producción y de los recursos, el alza de las tasas de interés bancario y la magra inversión nacional en infraestructura económica, la grave parcelación rural, la reducción de la productividad y la frustración de la iniciativa individual, así como la desestructuración de las organizaciones de base, le sostenida reducción de los presupuestos destinados a Educación, Transporte, Salud y Vivienda, junto al inexorable pago de la eterna y creciente deuda externa, de la ausencia de una política de sustitución de insumos, el exhorbitante aumento en la importación de hidrocarburos, así como de la compra sostenida y amañada de material bélico, son parte del bagaje que nos convierte en la singularidad risible de todos los congresos económicos serios del mundo empresarial.

Labels: , , ,

0 Comments:

Post a Comment

<< Home