¿Conflicto minero en manos del Gobierno?
Por Facundo Bazán
Luego de no ceder a la postergación de la fecha original de huelga señalada por la Federación Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú, para noviembre, los trabajadores de la Minera Southern Copper de Ilo, persistieron solitariamente en una paralización de labores desde el 2 de octubre que, lo advertimos, finalmente, levantaron y que podía precipitar una derrota importante o un lance funesto de cara a lo que se juega el resto del sector minero, en la anunciada huelga de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú.
Dos días de negociaciones entre Román More, Secretario General del Sindicato Unificado de Trabajadores de Ilo, Toquepala y Cuajone y el Ministerio de Trabajo les bastaron para firmar una acta de 49 puntos, en que los puntos más sensibles ( incremento de remuneraciones, jornada de trabajo, bolsa por cierre de pliego y reajuste permanente de los beneficios laborales, abono de una tasa de 100% sobre la remuneración ordinaria por trabajo en sobretiempo, trabajo en día feriado y trabajo en descanso no devuelto ) no han sido aún solucionados, y que serán “resueltos” por el funcionario que designe la Ministra Pinilla.
El dirigente hizo “un llamado a la autoridad de trabajo para que demuestre que ‘vela’ por los derechos de los trabajadores”. Gravísimo precedente de actitud, que compromete con su espíritu de conciliación y de claudicación al resto de sectores obreros, que en breve se confrontarán en la praxis con los enemigos de clase : las transnacionales del imperialismo, la Gran Burguesía nativa, y todos los politicastros y funcionarios encaramados en el Estado como parásitos o cancerberos.
¿Puede un dirigente sindical o político, a estas alturas de la experiencia histórica de confrontación con la burguesía reaccionaria, después de mil batallas perdidas por ingenuidad u oportunismo, permitirse la ligereza de esparcir entre obreros y trabajadores en general esperanzas sobre el rol “protector” del Estado respecto de la conquista o defensa de los intereses de los explotados?
¿Puede suponerse política y sindicalmente correcto confiar en que el enemigo de la clase obrera sea el que en última instancia defina el curso y el destino de las aspiraciones y exigencias de la clase obrera, como no sea el de apoyarnos en nuestra propia fuerza de acción de clase coordinada por nuestras organizaciones naturales, comités, sindicatos, frentes, periódicos y partidos, y de nuestros aliados de clase más probados, entre los campesinos, los estudiantes, los profesionales progresistas y los intelectuales de vanguardia?
¿Pueden los dirigentes en verdad conscientes y responsables ignorar el significado de la independencia política de clase, y de la naturaleza represiva, los propósitos engañosos, y las limitaciones del Estado burgués, falsamente democrático, en realidad pro-imperialista y fascista de los gobiernos del Belaundismo (primero y segundo), del Aprismo (primero y segundo), del Fujimorismo (primero y segundo) y del Toledismo (primero y del que quieren repetir)?
¿Podría concedérsele a las autoridades de este, como de cualquier otro régimen burgués, la condición de fuerza arbitral o dirimente en la pelea por unos intereses que son nuestros?
¿Podemos confiarle los huevos a la zorra, las ovejas a los lobos, el panal de miel al oso anteojero,
nuestros intereses al Estado de la Burguesía, del Imperialismo y de los partidos que los representan?
¿De qué se extraña, entonces, la Comuna Arquipeña y los compañeros de la APA de Arequipa de que la Cerro Verde no haya cumplido ni con el saneamiento del agua ni con cancelar el vergonzoso “aporte voluntario” que las mineras prometieron al pordiosero Alan García, desde el 2006, en vez del impuesto a la sobreganancias?
¿Qué significa que la APA y la FACA se peleen frente a las masas de trabajadores por ver quién aparenta la mayor radicalidad? No sería mejor coordinar para golpear juntos en los temas fundamentales a la política apañadora del APRA, hasta desenmascararla, aislarla y derrotarla, y anteponerle el peso de un programa popular con órganos populares?
Luego de no ceder a la postergación de la fecha original de huelga señalada por la Federación Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú, para noviembre, los trabajadores de la Minera Southern Copper de Ilo, persistieron solitariamente en una paralización de labores desde el 2 de octubre que, lo advertimos, finalmente, levantaron y que podía precipitar una derrota importante o un lance funesto de cara a lo que se juega el resto del sector minero, en la anunciada huelga de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú.
Dos días de negociaciones entre Román More, Secretario General del Sindicato Unificado de Trabajadores de Ilo, Toquepala y Cuajone y el Ministerio de Trabajo les bastaron para firmar una acta de 49 puntos, en que los puntos más sensibles ( incremento de remuneraciones, jornada de trabajo, bolsa por cierre de pliego y reajuste permanente de los beneficios laborales, abono de una tasa de 100% sobre la remuneración ordinaria por trabajo en sobretiempo, trabajo en día feriado y trabajo en descanso no devuelto ) no han sido aún solucionados, y que serán “resueltos” por el funcionario que designe la Ministra Pinilla.
El dirigente hizo “un llamado a la autoridad de trabajo para que demuestre que ‘vela’ por los derechos de los trabajadores”. Gravísimo precedente de actitud, que compromete con su espíritu de conciliación y de claudicación al resto de sectores obreros, que en breve se confrontarán en la praxis con los enemigos de clase : las transnacionales del imperialismo, la Gran Burguesía nativa, y todos los politicastros y funcionarios encaramados en el Estado como parásitos o cancerberos.
¿Puede un dirigente sindical o político, a estas alturas de la experiencia histórica de confrontación con la burguesía reaccionaria, después de mil batallas perdidas por ingenuidad u oportunismo, permitirse la ligereza de esparcir entre obreros y trabajadores en general esperanzas sobre el rol “protector” del Estado respecto de la conquista o defensa de los intereses de los explotados?
¿Puede suponerse política y sindicalmente correcto confiar en que el enemigo de la clase obrera sea el que en última instancia defina el curso y el destino de las aspiraciones y exigencias de la clase obrera, como no sea el de apoyarnos en nuestra propia fuerza de acción de clase coordinada por nuestras organizaciones naturales, comités, sindicatos, frentes, periódicos y partidos, y de nuestros aliados de clase más probados, entre los campesinos, los estudiantes, los profesionales progresistas y los intelectuales de vanguardia?
¿Pueden los dirigentes en verdad conscientes y responsables ignorar el significado de la independencia política de clase, y de la naturaleza represiva, los propósitos engañosos, y las limitaciones del Estado burgués, falsamente democrático, en realidad pro-imperialista y fascista de los gobiernos del Belaundismo (primero y segundo), del Aprismo (primero y segundo), del Fujimorismo (primero y segundo) y del Toledismo (primero y del que quieren repetir)?
¿Podría concedérsele a las autoridades de este, como de cualquier otro régimen burgués, la condición de fuerza arbitral o dirimente en la pelea por unos intereses que son nuestros?
¿Podemos confiarle los huevos a la zorra, las ovejas a los lobos, el panal de miel al oso anteojero,
nuestros intereses al Estado de la Burguesía, del Imperialismo y de los partidos que los representan?
¿De qué se extraña, entonces, la Comuna Arquipeña y los compañeros de la APA de Arequipa de que la Cerro Verde no haya cumplido ni con el saneamiento del agua ni con cancelar el vergonzoso “aporte voluntario” que las mineras prometieron al pordiosero Alan García, desde el 2006, en vez del impuesto a la sobreganancias?
¿Qué significa que la APA y la FACA se peleen frente a las masas de trabajadores por ver quién aparenta la mayor radicalidad? No sería mejor coordinar para golpear juntos en los temas fundamentales a la política apañadora del APRA, hasta desenmascararla, aislarla y derrotarla, y anteponerle el peso de un programa popular con órganos populares?
posted by -- HOJA OBRERA -- at 10:08 PM
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