Interrogatorio a la Francesa y Contra el Tiempo

Por Belinda Chang

Ha quedado claro que el joven corredor de bolsa de la Société Générale, Jèromè Kerviel, presuntamente responsable del mayor fraude financiero francés, se entregó a las autoridades recién el sábado, tres días después de que el banco revelara el fraude del que ya tenía conocimiento previo. Luego de lo cual recién la policía ha podido registrar los archivos previamente limpiados del estafador dentro de un entorno institucional sin duda también exprofesamente acondicionado a tal fin tanto en la sede del banco como en el domicilio del propio defraudador.

El interrogatorio policial de rigor se produce contra los plazos, pues al borde de las últimas 24 horas disponibles a tal efecto, los fiscales estudian mecanismos para extender el período en 24 horas más. Luego de lo cual tendrán que decidir si inician procedimientos legales con el material probatorio recogido o si lo dejan en libertad por falta de pruebas.

Un abogado que actúa en nombre de los pequeños accionistas de la entidad y que ha presentado una demanda relacionada con las pérdidas, dijo que es imposible que actuara solo o sin dejar rastros en el sistema mientras efectuaba sus actividades, por lo cual acusó al banco de negligencia.

La familia dice que "le están tomando como chivo expiatorio para encubrir a los verdaderos responsables, porque de ninguna manera sus jefes pueden sustraerse a responsabilidad, ya sea porque participaron instrumentándolo y encubriéndo o porque no se percataron como debieran haberlo hecho.

De nada le ha servido a Jean-Pierre Mustier, presidente de banca de inversiones de la referida, expresar al The Financial Times que el operador manejaba cientos de miles de acuerdos ocultos, e igual número de coberturas falsas, para crear la impresión de que las pérdidas podían ser contrarrestada, pues en una primera implicancia política, el Presidente francés, N. Sarkozy, manifestó que habrán cambios en el modo de administran los mercados financieros.