Crónicas palestinas: los caminos de la ira

Tomado de Rebelión y extractado por nuestra Redacción

Dauno Tótoro, Miguel Littin, Italo Retamal y Sergio Armstrong, recorrieron buena parte de Palestina, Cisjordania, Ramalá, Belén, Benzajur, Beiyala, Yemín, Nazaret, Yabat, el Mar Muerto, la Franja de Gaza y el Rafat, en pos de material para el documental al que han títulado : "Crónicas Palestinas. Los caminos de la Ira".

Buscaban aproximaciones a las preguntas que nos hacemos todos sobre la situación de Palestina. Pero han ido al propio terreno para eludir el sesgo que contiene la información oficial y la mediática. "Nosotros creemos saber que sucede, pero lo único que vemos es que hay una ocupación militar, y un pueblo que lanza piedras y un par de tiros a tanques invulnerables. Pero no sabemos las causas del conflicto, más allá de la exaltación de la imagen del niño de la intifada”.

-¿Y qué razones encontraron?

Que no se trata de un conflicto religioso, sino de uno económico y geo-político. Es la imposición colonialista (por territorios, agua, recursos, rutas comerciales, etc.) de un estado artificial sobre un pueblo que radicaba ahí desde siempre, y que, por tanto, pugna por tener su propia expresión política nacional. Israel se funda bajo el slogan sionista 'Tierra sin gente para gente sin tierra', es decir, la negación absoluta del pueblo palestino.

Desde el 48 el mapa muestra que hubo un proceso de estrangulamiento y desaparición de los territorios palestinos, a favor de Israel. Esa 'política de oclusión total' es justificada desde argumentos como seguridad nacional, interés de Estado, protección de la civilidad, etc., instalando asentamientos colonos para 5.000 ó 10.000 judíos; lo que conduce a su vez a la 'necesidad' de instalar regimientos para 'defender el asentamiento', un cordón de seguridad, y el control total de las vías de acceso y demás, en una escalada imparable hasta hoy. Así, es como Israel controla toda el agua y la electricidad, las comunicaciones, los caminos, las semillas, las herramientas, los fertilizantes, los pesticidas por medio de empresas judías. En un asentamiento judío se dan flujos de 2.500 mts. cúbicos per cápita anuales, mientras que en Palestina se dan 90 mts. Cúbicos por persona por año. Ni salud ni soberanía.

En esas condiciones es improbable e impensable la existencia de un Estado Palestino Independiente, soberano y autónomo, en control de su territorio. No se puede tener una nación con un territorio ocupado y seccionado en innumerables poblaciones insularizadas, suspendidas, incomunicas y aisladas, dentro del teatro de operaciones bélicas enemigas.

El 62% de la población israelí, de acuerdo a un plebiscito, se muestra partidaria de una solución pacífica y contra la instalación de más asentamientos judíos en territorio palestino, pero a su vez eligen a Sharon y a todos los sostenedores de esa política.

Los palestinos, a su vez, exigen, para la viabilidad de un Estado Palestino, unos el desarmado del actual mapa hasta antes del 48, otros hasta lo del 48, otros hasta lo que era antes de la guerra del 67. Los palestinos se dan cuenta de que cualquier política se haya cuestionada, pues unas son tomadas como una claudicación en pro de una convivencia sin dignidad, y las otras son posturas de principio absolutamente irreductibles con cualquier forma de convivencia entre judíos y palestinos. Saben que ese es el precio de un progreso en medio de una situación injusta, por eso no consiguen armonizar sus posturas.

Unos niegan toda convivencia entre judíos y palestinos, y los otros abdican de todo principio. Nadie logra acuerdos políticos, ni en Israel ni en Palestina. Ni la política de lo imposible ni la política de sólo lo posible gozan de aceptación. Para ciertos palestinos es impensable la existencia de un Estado Jerusalén como su capital, tanto como para Israel renunciar a Jerusalén como su 'capital única e indivisible'. Todo es un nudo ciego alrededor del pueblo que no puede esperar a más, privado de agua, combustibles, provisiones, carreteras, semillas, herramientas, confinados al interior de ghettos en régimen de aislamiento total en espera de la muerte segura o el éxodo negado desde los Estados vecinos.

Si Sharon es el asesino de Sabra y Shatila, Barak dialoga pero promueve la instalación de los colonos, negándose a discutir acerca de la repatriación de 2 millones de refugiados palestinos, aunque responde a una coalición de centro, con apoyo de sectores progresistas. Por eso, la única posibilidad es que al interior de la sociedad israelí prospere, se haga fuerte y domine una posición social y política que acepte la coexistencia de dos estados independientes o uno binacional, porque aunque Israel ha podido ganar hasta ahora todas las guerras no va a ser fácil para ella sobrevivir en el corazón del mundo árabe, persistiendo indefinidamente en la política de aniquilación de Palestina. Todo es una cuestión de tiempo para saber cuál de los procesos se dará antes ? Pensar, en las actuales circunstancias, en una alianza árabe contra Israel es harto difícil, considerando que ellos perdieron todos los conflictos armados desde 1948 hasta 1982, pasando por los del 53 y 67, con consecuencias desastrosas.

-¿Y Hamas, la Yihad Islámica, etc., que apoyan esa forma de guerra?

No hay una salida por el lado de la guerra aunque haya una coalición en la que están la Yihad Islámica, Hamas y los otros, pues insisten en plantear el conflicto en clave religiosa. La única solución desde el punto de vista integrista es 'la expulsión total del judío', 'la liberación final de la Tierra Santa, y la eliminación de los infieles'. Eso no va a ocurrir, pues esa ha sido la bandera de los últimos 700 años. Insistir en esa vía es suicida. El resto del mundo político y social, desde la izquierda del Frente Popular Comunista hasta la derecha más extrema de Al Fatha, mantienen la alianza propuesta por Arafat, tras el objetivo táctico-estratégico común de lograr la construcción de un Estado Palestino independiente y viable, a través de una política progresiva por etapas. Todos saben que la solución final pasa por la existencia de dos Estados Soberanos con acuerdos claros o de un solo Estado binacional. Pero Al Fatha dice 'volvamos al mapa de 1967' y los otros, como Hamás, dicen ''volvamos al mapa de antes del 48 o al del 48”.

En general todos los movimientos de resistencia son bastante testimoniales, pero políticamente poco eficientes pues, aunque se dan rebrotes periódicos, no logran modificar la actual estructura de la dominación, en medio de una coyuntura en que el pueblo no puede esperar más. Es necesario resistir, pero no se pueden fuerzas a cuya violencia y virulencia y contundencia no vamos a poder responder con medios, procedimientos y políticas ineficaces.

-Pero no se vislumbra la posibilidad de una guerra de liberación ?

No, porque para eso ya es demasiado tarde. Cómo estructurar guerrillas en un territorio fraccionado, reticulado, incomunicado? Sin tecnología moderna y sin recursos no se puede salir de ese laberinto. Así no es factible la existencia de un movimiento de liberación vencedor. En las actuales circunstancias es imposible; tal vez si estas cambiaran como resultado de la crisis internacional con tansformaciones evidentes dentro y fuera, y en la correlación de fuerzas.

-¿Cumplieron el objetivo de su viaje?

Creemos tener una mirada más rica y compleja, con mayores antecedentes. Ahora, el objetivo es divulgar esa mirada. Admiramos la resistencia de ese pueblo, pero deploramos la falta de capacidad de las fuerzas y los responsables que ejercen hasta ahora el liderazgo nacional. Palestina, hasta 1917, fue dominada 400 años por los turcos otomanos; antes de ellos, la lista de ocupantes es larga hasta sus orígenes. Siempre ha sido un lugar invadido y colonizado.

¿Cómo puede resistirse sin resultados favorables y sin esperanza?

Ese es uno de los misterios que sólo la historia se encargará de develar. Entre tanto, alli es donde queda más brutalmente en evidencia el sistema colonial moderno, de 'cabeceras de playa norteamericanas.