“No Renuncio a Cuba ni a ser Soldado de la Revolución”

Discurso de Fidel, extractado por, Facundo Bazán

"A mis entrañables compatriotas, que me hicieron el inmenso honor de elegirme para algunos cargo en días recientes, les comunico que no aspiraré ni aceptaré ningún cargo. Es incómoda mi posición frente al adversario que ha hecho lo imaginable por deshacerse de mí. Todos conocen mi estado de salud desde Julio del 2006. Raúl y los compañeros de la dirección del Partido y del Estado fueron renuentes a considerarme apartado, pero en el descanso he recuperado fuerzas suficientes para volver a leer, meditar y escribir”.

"Un elemental sentido común me indica que hay algunas actividades que están a mi alcance y otras que no. Por lo que siempre me preocupó evitarles ilusiones que, dada la batalla en la que estamos inmersos, traerían un desenlace adverso, en caso de tratarse de noticias traumáticas. Prepararlos, sicológica y políticamente, para mi ausencia es mi primera obligación después de tantos años de lucha. Mi deseo ha sido siempre cumplir el deber hasta el último aliento. Es lo que puedo seguir ofreciendo, pero en las condiciones que me son dadas".

"Afortunadamente, nuestro proceso cuenta con cuadros de la vieja guardia, junto a otros que eran muy jóvenes cuando se inició la primera etapa de la Revolución. Algunos casi niños se incorporaron a los combatientes de las montañas y después, con su heroísmo y sus misiones internacionalistas, nos llenaron de gloria. Cuentan con la autoridad y la experiencia para garantizar mi reemplazo. Nuestro proceso dispone de la generación intermedia que aprendió junto a nosotros los elementos del complejo y difícil arte de organizar y dirigir una revolución”.

"El camino siempre será difícil y requerirá del esfuerzo inteligente de todos. Desconfío de las sendas aparentemente fáciles de la apologética o la autoflagelación como antítesis. Preparáos siempre para la peor de las variantes. Ser prudentes en el éxito y firmes en la adversidad es un principio que no pueden olvidar. Pese a que el adversario a derrotar es sumamente fuerte le hemos mantenido a raya durante medio siglo".

"No me despido de ustedes. Deseo sólo combatir como un soldado de las ideas. Seguiré escribiendo bajo el título 'Reflexiones del compañero Fidel'. Será un arma más del arsenal con la cual se podrá contar. Tal vez mi voz se escuche. Seré cuidadoso".