No, Shylock, no más préstamos a cambio de carne nuestra
Por Facundo Bazán
Mientras las declaraciones procesales de insolvencia individual, familiar y societal, así como la de sus avalistas o fiadores, triplican las del año pasado, cabe recordar que los actuales procedimientos concursales contemplan apenas la posibilidad de aplazar -bajo costas, gastos, moras, penalidades e intereses mayores- la ejecución de la hipoteca y el cobro de los adeudados. Por eso, que Shylock "el usurero" del "Mercader de Venecia" comprenda a Antonio y a Besanio y se compadezca de su precariedad hasta que su situación mejore es algo que nisiquiera imaginó Shakespeare. En ninguna clase de procedimiento concursal los acreedores están obligados a reducir el pago, a condonarlo o a conceder un plazo mayor como el que ahora demandan muchas gentes frente a deudas hipotecarias impagables y frente a deudas externas inmorales.
Por esa razón, cuando, por un lado, escuchamos a McCain prometer que usará toda una gama de estrategias para luchar contra la depresión que proletariza en masa a los miserables a los que él y los suyos desprecian, no podemos ocultar nuestra burla, pues nadie puede ocultar la gravedad de la verdadera situación. Ni Greenspan, Bush y McCaín dejan de admitir que estamos ante la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial, pero todos ellos recusan rescatar a los pequeños deudores mientras favorecen directamente los grandes bancos con dinero del tesoro público.
Partidarios de sermonear a los consumidores con la cháchara liberal y protestante sobre ética del capitalismo, no cesan de encomiar el valor de la austeridad, el ahorro y la inversión que, en cambio, ni ellos ni sus socios usan cuando dilapidan ingentes sumas en sus aventuras guerreristas y en las de sus amigos especuladores de las inmobiliarias, las financieras y los bancos responsables de la debacle del crédito fácil.
Se explica que los que hacen de candidatos presidenciales deban mostrarse confiados respecto al futuro de los Estados Unidos de Norteamérica, pero es inadmisible que pretendan que el resto del mundo creamos que es posible que eviten que la depresión arrase el sistema norteamericano y mundial, tanto como es risible que Greenspan afirme que hay señales sobre la seriedad de la recesión "pero no tantas ni tan graves como podrían ser respecto a la caída de los pedidos y el desempleo". Las cifras internas, los planes secretos de los Bancos Centrales de USA, RU y UE, y la "sincera preocupación" de los G-8 sobre la "viabilidad político-económica" de sus colonias dice otra cosa. En realidad, les preocupa que el hambre del mundo atice los movimientos populares contra las consecuencias que sus políticas de sustitución energética han provocado sobre el precio del maíz, del trigo y otros productos básicos.
"Como el inminente problema de la comida afectará directamente a los pobres -han dicho-, es nuestra determinación adoptar medidas al respecto –añadió, sin entrar en detalles- el Presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick. ¡ Qué Banca tan extrañamente solidaria y caritativa ésta que viene en auxilio de sus esquilmadas colonias deudores a prestarles dinero inflacionario para “paliar” el hambre provocado por ella misma con sus exigencias macroeconómicas.
A esta clase de antropófagos les diremos lo que estamos seguros le habrá dicho McCaín a Greenspan, desde el otro lado del televisor, cuando le escuchó decir : “Como republicano apoyo a McCain, al que conozco muy bien y respeto". ¡¡¡ Hermano, por favor, no me defiendas !!!
Labels: crisis e insolvencia, la banca al acecho del hambre mundial para prestarnos dinero inflacionario
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