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Sunday, April 13, 2008

¿Se puede desarrollar con endeudamiento?

Por Pablo Mora
Afirmar que la pre-condición para el comercio internacional consiste en establecer el valor de las monedas comparándolas entre sí, para que puedan ser mutuamente convertibles, es elemental. Pero puede colegirse de ello que la aparición del FMI era inexorable? ¿Habría que responder por qué se toma la decisión de crearlo entre 1944 y 1947, y qué pasa cuando -como ahora- el o los mayores aportante tienen una coyuntura crítica como la actual? Veamos.
Cuando en su Carta Constituyente el FMI declara como fines: establecer un sistema multilateral de pagos, promover la cooperación monetaria internacional, promover la estabilidad en los intercambios de divisas, facilitar la expansión e incremento del comercio internacional, disminuir el grado de desequilibrio en las balanzas de pagos de los miembros, realizar préstamos ocasionales a los miembros con dificultades en su balanza de pagos, lo que en realidad quiere decir es que en una época de post-guerra, los que se involucraron en ella hicieron una chanchita para estimular su producción e intercambio comercial.
A simple vista no tiene nada de extraoridinario que el FMI se financie con las cuotas aportadas por sus miembros, pero ello ya es sospechoso cuando los que participaron en la II Guerra Mundial parten de determinar el grado de su riqueza. Ello se hace más evidente cuando lo aportado equivale a votos en la asamblea de los miembros suscriptores. Es entonces cuando entendemos que los casi 40.000 millones DEG aportados por USA, unos 60.000 millones de dólares, se transforman convenientemente en 400.000 votos en la asamblea de aportantes, un 20 % o un quinto que le da derecho a revisar directamente el monto de sus cuotas y adeudos, a la luz de las necesidades del FMI y de la prosperidad potencial y posible del deudor para crecer en aceleración sostenida a pesar de su coyuntura ( sic ).
Es entonces cuando la bolsa de dinero acopiada y gestionada por los países más ricos -con los aportes de los más pobres- sirve para prestarle dinero a los países que a su juicio tienen mayor derecho por la proporción de sus aportes y por la garantía de desarrollo y estabilidad que ofrecen, o sea ellos mismos. ( sic ) ¡ El menor aportante subsidia el desarrollo del mayor porque éste garantiza mejor los fondos recibidos ! ¿Entonces el pequeño aporta para que le presten poco y casi nunca? No ! El pequeño aporta para prestar hasta quedar hipotecado tras el sueño imposible de alcanzar el desarrollo mientras lo parasitan con los intereses que paga por la compra de divisas extranjeras que paga con moneda nacional, de modo que nunca podrá ni devolver lo que le fue prestado ni recoger lo que dejó consignado en su moneda. Aunque los tipos de interés fueran nulos o muy bajos, el país deudor tendría que demostrar con un triple salto en las condiciones de la competencia con las mayores economías del mundo que está realizando políticas milagrosas para sacarle la vuelta a la competencia desigual y a las cada vez más estrictas condiciones del FMI por los créditos desembolsados.
Al final lo único que así se obtienen son economías supervisadas o tuteladas como menores o Estados de autonomía restringida, y pueblos engañados por la banca y la burguesía comercial.

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