MANIFIESTO
Los enemigos jurados del pueblo nos imponen en esta hora de urgencia, sin lugar a improvisación, soberbia o sectarismo, la tarea vital de forjar la unidad más extensa de los obreros del campo y de la ciudad, y la de los marxistas, los revolucionarios, los demócratas y las gentes de fe, superando los escollos anímicos, teóricos, organizacionales y prácticos que nos impiden recorrer la senda que conduce a la estructuración del partido obrero, socialista y revolucionario que el cambio en el país requiere. Estamos, pues, obligados a sistematizar las aspiraciones y las experiencias de combate populares, y a dotarlas de esperanza, teoría, programa y táctica, para salirle al paso a la estafa y a la competencia irracional y desleal que arruinan a nuestra gente.
La estructuración de un vasto movimiento social sólo es posible si el partido de los pobres se nutre de la legión de luchadores determinados -en la praxis revolucionaria- a aprender a manejar las herramientas de un análisis que de cuenta de las contradicciones materiales en la base productiva, de los condicionamientos culturales y estructurales creados en la trama ideológico-política e institucional, y de las dinámicas que comunican los contextos locales, nacionales e internacionales al proceso terrorista con el que el colonialismo imperial y sus aliados acumulan por la fuerza riquezas en el mundo de hoy.
La lucha que nos es hoy manifiesta dependerá del grado de conciencia, coherencia, consistencia, constancia, continuidad y conexión que una comunicación altamente centralizada y combativa sea capaz de poner al servicio de la educación y de la movilización de todos los recursos sociales susceptibles de ser amalgamados en torno a los instrumentos sociales básicos para la construcción del socialismo : programa, órgano, partido y frente.
Nuestro Círculo pone, por eso, con entusiasmo y humildad el presente Manifiesto a consideración de los grupos, círculos, núcleos, tendencias, corrientes, partidos y frentes amigos del pueblo, pretendiendo aportar a la construcción de la organización que la revolución en el Perú requiere.
BLANCO: Porque siendo antiintervencionistas, anticolonialistas y antiimperialistas defendemos el irrestricto derecho de los pueblos a su identidad, autonomía y libre autodeterminación.
VERDE: Porque siendo enemigos de la depredación masiva que el capitalismo propicia rescatamos la ciencia, la técnica y la sabiduría ancestral de nuestros pueblos para cuidar y curar los recursos de los que dependen nuestro hábitat, desarrollo integral y continuidad histórica.
ROJO: Porque siendo conscientes de que una mayor participación en la conducción social dentro de las instancias públicas y una mejor distribución de la propiedad y del producto social no son suficientes para liquidar las desigualdades que la explotación de unos hombres a manos de otros determina, pretendemos la desaparición de las causas históricas, de las contradicciones estructurales y de las condiciones que propician el monopolio sobre la propiedad privada de los medios de producción y el monopolio sobre la fuerza pública, los tribunales, el ejército y las armas que detentan los enemigos de la Nación, la Democracia y la Justicia Social.
¿Cómo influyen los grandes capitales externos al interior de nuestro país?
Lo hacen a través de las transnacionales imperialistas que invaden nuestros mercados con la complicidad de la Gran Burguesía Comercial y Financiera, y que arruinan en masa a jóvenes, industriales, campesinos, pequeños comerciantes y obreros, descapitallizándonos
Lo hacen a través de los mecanismos de presión financiera con que digitan y parametran el funcionamiento de nuestra pseudo-democracia hacia fines político-militares que nos son ajenos.
Lo hacen a través de las plutocracias y de las burocracias que impiden a nuestras comunidades y localidades estructurar de abajo para arriba los órganos de poder social capaces de vencer al colonialismo cerval, su carnaval mediático y a los fantoches de la política nacional.
Lo hacen a través de los Poderes del Estado, y de las mafias corruptas que mediatizan, reprimen y manipulan la voluntad del pueblo para impedirle resistir y vencer al Estado cívico-militar.
Los dueños de los bancos, financieras y aseguradoras; los de las grandes mineras y petroleras, agro-exportadoras neo-latifundistas y aserraderos insaciables; y los de las grandes corporaciones comerciales y de servicios que nos timan y nos esquilman.
Los parlamentarios y políticos profesionales que hacen grandes negocios con las leyes y los fondos públicos e internacionales, beneficiando ilegitimamente a unos cuantos y perjudicando a millones.
Los funcionarios y militares que incondicionalmente sostienen en secreto la conjura fraguada por los parásitos de ayer y de siempre contra la soberanía patria y el sagrado derecho a la dignidad humana.
Los capos de las drogas, el juego, la prostitución y las armas que envilecen y embrutecen a la juventud y al pueblo.
Los que informan, teorizan e ideologizan la realidad encubriéndola y justificándola.
Los infiltrados que exacerban intencionalmente las contradicciones en el seno del pueblo.
¿Quiénes son nuestros amigos?
El proletariado en general, y la clase obrera en particular, y muy especialmente aquellos que trabajan en los sectores estratégicos de la produccion, enfrentados a las grandes corporaciones
El campesinado en general, el campesinado pobre en particular, y muy especialmente las comunidades que son estratégicas por su peso productivo, numérico, organizativo y de lucha.
Los sectores democráticos de la clase media, particularmente los sectores empobrecidos y radicalizados, y muy especialmente los intelectuales de vanguardia.
Los agentes de las fuerzas policiales y militares que conservan inmaculadas las mejores tradiciones democráticas, patrióticas y populares de la tropa.
Nuestros ejes tácticos son :
Defensa y ampliación de la capacidad remunerativa de los trabajadores
Recuperación del derecho a la estabilidad laboral y reducción de la jornada de trabajo.
Control popular del agua, la energía, la telefonía, la salud, la seguridad, y la educación.
Estímulo a la micro, pequeña y mediana empresa urbana y rural y protección del mercado.
Rechazo a los impuestos indirectos. Tributación única, directa, unificada y diferenciada
Tierra a los campesinos pobres. Condonación de la deuda agrícola y precios de refugio.
Rechazo a los Tratados que amenacen destruir la capacidad productiva nacional instalada.
Desconocimiento de la inmoral deuda externa. Defensa del patrimonio genético del país.
¿Qué conquistas democráticas requiere el proletariado hoy para avanzar?
Eliminación de las leyes antiterroristas con que el Estado cívico-militar amordaza la opinión de los socialistas, y penaliza y persigue a los luchadores sociales, populares y sindicales.
Elección y revocatoria popular del mandato de jueces, autoridades y congresistas por distrito electoral.
Nacionalización de las instituciones estratégicas para la vida económica, social y política.
Establecimiento de porcentajes de las utilidades empresariales destinados a la inversión, la reinversión. Ahorro empresarial en banca nacional. Transferencia progresiva de la propiedad del centro laboral a favor de los trabajadores.
¿Por dónde empezar?
Reconstituyendo los gremios y los órganos de masas en torno a la Alianza Obrero-Campesina
Articulando un órgano de comunicación, coordinación y centralización de masas alternativo.
Construyendo un Partido Obrero Socialista.
Reconstituyendo una Convergencia de Izquierdas.
Organizando un Frente Amplio Democrático, anti-fascista y anti-colonial.
Organizando un Frente Internacionalista de Apoyo a las luchas populares.
Estructurando Cantones Populares Representativos de abajo para arriba en cada localidad, Ayuntamientos Autónomos en cada ciudad, y Asambleas Legislativas Populares en cada Región.
Construyendo Estados Autónomos dentro de una Gran República Popular Federativa Pan-Peruana.